En una entrevista sin precedentes, Qué Pasa Cabo Rojo tuvo el placer de conversar con el renombrado investigador de océanos de la UPR y amante de la morcilla, Emmanuel Irizarry Soto. Conocido cariñosamente como “PUMBA” en su barrio, debido a su asombroso parecido con el personaje de la película Lion King, Emmanuel nos abrió su corazón y compartió los momentos más insólitos de su vida, incluyendo sus luchas con el calentamiento global y, por supuesto, su trastorno bipolar severo.
Desde pequeño, Emmanuel soñaba con ser una estrella de la televisión puertorriqueña. “Intenté unirme al elenco del Show de las 12 innumerables veces”, comentó mientras nos mostraba una foto de aquellos tiempos. “Pero Paquito Cordero me rechazó porque, según él, odiaba Lion King con toda su alma. Pensaba que mi apariencia era demasiado grotesca para su programa”. Fue esa amarga derrota la que lo empujó al fisiculturismo, donde se convirtió en Mister Cabo Rojo 1980. Mientras flexionaba sus pectorales al ritmo de bomba y plena para nuestros lectores, demostró que nunca se es demasiado “PUMBA” para el éxito.
Pero no todo ha sido gloria. Entre sus logros y músculos, Emmanuel carga el peso de su trastorno bipolar. “Hay días que despierto sintiéndome bien y otros en los que hago es tirar sapos y culebras a cualquiera que piense diferente de mi”, confesó con lágrimas en los ojos mientras abrazaba fuertemente a “Bobby”, un peluche de Winnie the Pooh vestido de machetero. Este filántropo del mundo submarino se ha comprometido a usar su dolor para bien: “El bullying me empujó a las ciencias marinas. Cuando en la escuela me llamaban el ‘Manatí Moisés’ por pedir cinco empanadillas en la cantina de desayuno, supe que debía cuidar no solo de mi físico, sino también del planeta.”
El “Filósofo de las aguas negras”, como lo llaman sus colegas, está actualmente en una cruzada para acabar con el bullying y para luchar contra los efectos de las heces fecales del pez león en las algas del Combate. No es solo un académico, sino un defensor de la salud pública, de la estética física y de las buenas prácticas alimentarias.
En cuanto a su futuro, Emmanuel tiene grandes planes: además de asesorar actualmente a su íntimo amigo y prestamista, Sammy Lugo, en su campaña política, también está trabajando en un libro sobre bullying, bipolaridad y cómo ambos impactan a los corales. “La política es mi segunda pasión. Todos los días nos reunimos con el comité de Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz para ver cómo denigrar a cualquiera que no esté de acuerdo con nosotros. ¡Es un trabajo en equipo!”, compartió mientras levantaba su puño izquierdo en un gesto revolucionario.
Con su debut en la radio, Emmanuel ha logrado algo inesperado: “¡Nunca pensé que 5 personas me seguirían fielmente! Es más de lo que esperaba”. Gracias a este éxito, su compadre Sammy Lugo le ha ofrecido financiarle un podcast donde, según Emmanuel, planea despotricar contra todo aquel que no se alinee con su ideología. “Patria o muerte, venceremos”, gritó antes de tomar su dosis diaria de ansiolíticos.
Pese a su evidente encanto en el escenario académico y político, Emmanuel también es un bohemio romántico y amante del merengue y la trova. Entre sus proyectos está el de lanzar un disco de trova si su manejador, el exmilitar retirado Sammy Lugo, lo aprueba. “Me encanta la música que enaltece a las mujeres. Eso sí, a veces entro en conflicto con mi partido, el PPD, porque no me parece bien que nos dediquemos a desprestigiar a mujeres caborrojeñas honradas. Pero Sammy siempre me recuerda quién paga mis billes.
Emmanuel Irizarry Soto emocionado en su entrevista con el alcalde
de Cabo Rojo, Jorgito Morales Wiscovitch
Finalmente, cuando se le preguntó sobre su futuro en la política de Cabo Rojo, Emmanuel fue claro: “Me ofrecieron el puesto de jefe del Balneario de Boquerón si Bobby gana, y no podría estar más emocionado”. Con un guiño sarcástico, mencionó que Bobby Ramírez Kurtz fue el causante de su sobrepeso en la infancia, pues los sándwiches con extra-mayonesa que vendía el exalcalde eran “demasiado irresistibles”.
Con todo esto, Irizarry Soto celebra un logro más: “El actual alcalde ha conseguido lo que nadie pudo en 40 años: ¡los fondos para restaurar el sistema sanitario del Balneario de Boquerón!” Sin embargo, susurró esta última frase mirando a su alrededor, como si temiera que alguien lo oyera reconocer los éxitos del enemigo político.
Intelectual, varonil, justo y sabio, Emmanuel Irizarry Soto no deja de sorprendernos. Un hombre que, pese a todo, ha llegado lejos… como el mismo PUMBA, siempre fiel a su esencia. ¡Hakuna Matata!